sábado, 31 de marzo de 2012

EL HOMBRE MAS RICO DE BABILONIA (PARTE 2)


LAS MURALLAS DE BABILONIA



Aprovechando que el rey estaba luchando en tierras lejanas con los elamitas y la mayoría del ejercito de Babilonia estaba con él, los asirios aprovecharon esta oportunidad para sitiar y tratar de tomarla. En la ciudad quedaban muy pocos guardias para su defensa, pero a pesar de eso hacían su mejor esfuerzo. El viejo Benzar era un ejemplo de ellos, cuando era joven fue de los guerreros más feroces, ahora guardaba la parte más alta de las murallas y trataba de calmar a los habitantes. Lo que siempre les decía era que las murallas de Babilonia los protegerían
El sitio duró cuatro semanas, pero al quinto día de la última semana el ejercito enemigo se retiro. Los babilonios habían resistido con entereza y habías protegido a su ciudad y a los ciudadanos.
Las murallas de Babilonia ilustran el deseo y la necesidad del hombre de estar protegidos. Este deseo es inherente a la raza humana. No podemos permitirnos sin estar protegidos de la manera adecuada.

EL TRATANTE DE CAMELLOS DE BABILONIA



Tarkad era un hombre al que le gustaba pedir prestado para satisfacer sus pequeños placeres pero no tenía la forma de regresar ese dinero porque no tenía trabajo. Una mañana paseando en el mercado tratando de encontrar algo de comida encontró a uno de sus acreedores, Dabasir, el tratante de camellos. Éste le pidió su dinero, pero Tarkad no tenía con que pagarle. Así que le dijo que lo acompañara porque le quería contar una historia.
Llegaron a una casa en donde servían comida, todo mundo saludo a Dabasir cuando llegaron. Pidió una gran pierna de cabra para él y para Tarkad una jarra de agua fría. Tarkad que estaba muriéndose de hambre se quedó sin habla. Nomasir comenzó a contarles a todas las personas que estaban reunidas su historia.
Comenzó su historia diciéndoles que cuando era joven había sido esclavo en Asiria, todos se sorprendieron, no lo podían creer. Continuo diciéndoles que era hijo de un honorable fabricante de sillas de Babilonia y que trabajó con él por algún tiempo, pero después se casó y se alejo de su padre. Les dijo que le empezaron a gustar las cosas finas y se dio cuenta que los vendedores se las vendían a plazos aunque no tuviera dinero para pagarles. Por un tiempo la situación estuvo bien pero luego se percató que lo que ganaba no le alcanzaba para pagar sus deudas y pidió dinero prestado a sus amigos y pues la deuda seguía creciendo hasta que llegó el punto que era impagable y el asedio de los cobradores era terrible. Así que fue a nuevas tierras en busca de mejor suerte.
Su vida no mejoró mucho con el cambio, ya que se unió a un grupo de saqueadores de caravanas y fueron capturados en una de sus intervenciones. A los sobrevivientes los vendieron como esclavos. Dabasir fue comprado por un Sirio que lo quería como eunuco para cuidar a sus mujeres. En ese momento Dabasir comprendió la gravedad de su situación, pero afortunadamente como tenía conocimientos diversos sobre camellos, lo nombraron camellero de Sira, la esposa mayor.
Dabasir estaba feliz por la decisión y trato de agradecerle a Sira por su intervención. Le contó su desastrosa historia y que él había nacido libre pero esto a Sira no le causó la mayor emoción. Sira le dijo que cómo podía llamarse hombre libre si su debilidad había sido la que lo condujo a su desgracia. Era un hombre libre con alma de esclavo.
Dabasir pasó un año de esclavo en Siria pero no convivía con los demás esclavos porque no quería volverse uno de ellos. Tenía firme la mentalidad de que era un hombre libre. Hasta que un día Sira le preguntó si ya tenía alma de esclavo o lucharía por recuperar la dignidad de un hombre libre. Él le dijo que su alma era la de un hombre libre y que no podía recuperar su dignidad porque estaba atrapado por la esclavitud. Sira se compadeció de él y lo ayudó a escapar.
El regreso a Babilonia fue inhóspito pero cuando Dabasir ya se sentía desfallecer. Tumbado en el suelo en la inmensidad del desierto comenzó a pensar en las palabras de Sira que eran tan ciertas. El no quería ser esclavo, el no tenía alma de esclavo pero se dejo vencer por sus enemigas, las deudas. Dejó que las deudas lo hicieran huir de Babilonia, si hubiera sido un hombre libre las hubiera enfrentado. Éste fue el pensamiento que lo motivo a seguir adelante.
Parecía que el hambre y la sed hacían que la mente de Dabasir se aclarara. Su visión del mundo había cambiado, quería regresar a pagar sus deudas, a construir un hogar con su esposa y a volverse un hombre respetable en su ciudad.
En este punto de la historia, Tarkad estaba tendido a los pies de Dabasir llorando desconsoladamente y le dijo que había cambiado su visión de la vida, que quería tener el alma de un hombre libre.
Para concluir su historia Dabasir les dijo que cuando se está determinado a hacer algo se encuentran los medios para lograrlo.

LAS TABLILLAS DE BARRO DE BABILONIA



Esta historia se desarrolla en 1934, cuando unas tablillas con inscripciones fueron encontradas en las últimas excavaciones en Mesopotamia de un arqueólogo de renombre. Dichas tablillas fueron enviadas al departamento de arqueología de la Universidad Nottinghan para su traducción.
Las tablillas narraban la historia de un hombre llamado Dabasir y de cómo salió de sus deudas. En el laboratorio estaban sorprendidos por la similitud de los problemas de aquella época con los de la nuestra. 

Las Tablillas

las tablillas contenían un plan que permitía a los hombres honorables librarse de sus deudas, vivir en la riqueza y en el respeto así mismos.
El plan permitía gozar de una cierta prosperidad:

  1. Conservarás una décima parte de lo que ganes y no la tocarás.
  2. Usarás siete décimos de lo que ganes para satisfacer las necesidades de tu familia y las tuyas. Sin excederte de esta cantidad.
  3. Los dos décimos restantes de tus ingresos servirán para pagar tus deudas.
El plan funciona sólo hay que llevarlo al pie de la letra. Incluso en los momentos que parecen difíciles porque el dinero es muy poco. Al final del camino tendrás grandes recompensas: tus deudas saldadas, dinero ahorrado y el respeto de tus acreedores.

EL BABILONIO MÁS FAVORECIDO



Sharru Nada, un príncipe mercader de Babilonia avanzaba al frente de su caravana cargada de ricas mercancías. A pesar de ser un hombre de edad tenía un porte impresionante y dominaba a su caballo con una agilidad inigualable. A pesar de no demostrarlo le preocupaba como podía ayudar al nieto de su antiguo socio de negocios que era un joven derrochador que no valoraba el oro y los esfuerzos por conseguirlo. Su nombre era, Hadan Gula.
Hadan Gula junto con su padre habían mal gastado la fortuna de su abuelo muerto, Arad Gula. Creían que el trabajo era para esclavos y la vida sólo estaba hecha para disfrutarla.
La mente de Sharru Nada era atormentada por el mismo pensamiento, cómo podía ayudar aun hombre que menospreciaba el trabajo y tenía cubiertas las manos de joyas, entonces, como un destello, una idea atravesó su mente. Al principio le pareció cruel y posiblemente haría daño, pero él era un hombre con resolución y pronto puso en marcha su plan.
Le comenzó a contar la historia de cómo su abuelo y él se habían hecho ricos. Le comentó que él había sido esclavo, Hadan Gula se quedó sorprendido pero continuo escuchándolo. Le dijo que su padre lo había dado a una mujer porque su hermano había asesinado a un hombre y cómo no pudieron reunir el dinero y la viuda se impaciento, lo vendió a un tratante de esclavos.
El tratante llevaba a los esclavos a Babilonia para venderlos por un mejor precio o a las fábricas de ladrillos.
Megido era uno de los esclavos que acompañaba a Sharru Nada en su camino. Él era un hombre atento y trabajador que pensaba que si tienes que hacer algo, lo hagas con todo el esfuerzo y dedicación posibles aunque las personas no lo valoren. El resto de los esclavos era totalmente diferente, preferían holgazanear y hacer cosas sencillas y eran brabucones. Sharru Nada estaba aterrado porque no quería acabar muerto en las fábricas de ladrillos ya que tenía la esperanza de recuperar su libertad. Así que prefirió hacerle caso a Megido y hacer del trabajo su amigo.
A la mañana siguiente Megido fue comprado por un agricultor y Sharru por un pastelero. Pronto Sharru aprendió todas las artes de la pastelería, era un esclavo atento y servicial y su amo estaba encantado con él.
Una tarde se le ocurrió que después de acabar sus labores podía vender más pasteles para ganar un poco de dinero y así ahorrar para comprar su libertad. Comenzó de hacerse de clientes debido a la calidad de sus pasteles. Así fue cómo conoció a Arad Gula. Él era un mercader que se paseaba por las calles vendiendo sus alfombras y todas las tardes le compraba pasteles y mientras los comía platicaba con Sharru.
A Arad Galu le impresionó el espíritu de Sharru Nada, ya que era como si un deseo ardiente guiara sus actos y le inyectará vitalidad para conseguir su meta.
Al paso de los meses la bolsa de Sharru Nada se iba llenando de monedas y él trabajaba con más ímpetu para juntar más monedas y así comprar su anhelada libertad. Pero conforme él trabajaba más duró su amo hacía menos y menos cosas, pasaba la mayor parte de su tiempo en la casa de juegos pero esto no incomodo a Sharru
Un día vendiendo sus pasteles se encontró a Arad Gula y comenzaron a platicar y le contó del trato que había hecho con su amo y le mostró lo llena que estaba su bolsa. Arad Galú le confeso que él también era esclavo pero era socio de su amo. Al escuchar esto Hadan Gula se enfureció y le dijo que eso no era cierto que dejara de insultar la memoria de su abuelo diciendo que había sido un despreciable esclavo.
Sharru Nada permaneció sereno y le dijo que si siempre hubiera sido un esclavo tal vez hubiera sido despreciable, pero que fue gracias a su trabajo y esfuerzo que obtuvo todo lo que tenía. Y que eso había sido como una recompensa de los dioses.
Y prosiguió con su historia. Los días pasaron normales hasta que un día, mientras que Sharru Nada hacía sus pasteles; el vendedor de esclavos y un hombre llamado Sasti fueron por él. Su amo había dado su título como pago por deudas del juego. Sharru se sentía morir pero aplicó la misma técnica que había usado cuando el pastelero lo compró; se mostró servicial, entusiasmado y le planteo varios negocios que podía emprenser con él. A su actual amo no parecían interesarle ya que él tenía ya un trabajo para Sharru. La construcción de los canales de Babilonia.
El trabajo en los canales era agotador, el sol era terrible y aunque Sharru siempre trataba de dar su mejor esfuerzo, en ocasiones esto no era suficiente. Unos meses en la construcción de los canales le hicieron dudar de si trabajar con empeño era bueno, pensó que tal vez los otros esclavos con los que estuvo cuando lo vendieron tenían razón, que no valía la pena esforzarse. Estaba perdiendo las esperanzas, creía que nunca saldría de ahí.
Fueron días largos ya que varios pensamientos pasaban por su mente: holgazanear, trabajar con ahínco, su vida en los canales y el fin de su sueño de libertad. Se dio cuenta que él trabajaría duro hasta el último momento aunque ya no pudiera más.
Se encontraba desfallecido cuando su amo Sasi lo hizo buscar y llevar a Babilonia. Sharru pensaba lo peor pero al llegar al jardín de la casa de su amo encontró para su sorpresa a Arad Gula. Cuando entró Arad lo abrazó y le dijo que era un hombre libre, tomó su título de propiedad y lo tiro al piso y se hizo añicos. Sharru lloró y calló de rodillas para agradecerle el regalo que le había dado. Arad lo levantó y le dijo que era él quien le debía de agradecer por todo lo que le había enseñado.a partir de ese día se convirtieron en socios de negocios e hicieron crecer sus riquezas enormemente.
Hadan Gula estaba sorprendido, fue como si le hubieran quitado un antifaz de los ojos, se dio cuenta que el trabajo era la fórmula mágica para conseguir el oro y por lo que las personas lo respetaban tanto a su abuelo. Se quitó todas las joyas de encima y le agradeció a Sharru Nada que le hubiera contado esa historia de su abuelo ya que le había permitido conocerlo mejor.

RESUMEN HISTÓRICO DE BABILONIA



Todo mundo pensaría que Babilonia dado sus riquezas estaba construida en un territorio próspero y llena de recursos naturales. Pero lo anterior es falso, Babilonia estaba construida en un territorio árido entre 2 ríos, el Tigris y el Éufrates. Las lluvias eran escasas para favorecer la agricultura y no había piedras que se pudieran usar para la construcción.por lo anterior vemos que babilonia es un ejemplo de dedicación y trabajo ya que pudieron lograr tanto con tan poco.
Actualmente el tiempo ha erosionado las paredes de sus muros, pero su sabiduría, que es invaluable, aún persiste. 








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